Nuestra Historia
Cuando eramos niños nos conocimos, llegamos a hablar, jugar y reír juntos. Había algo que nos agradaba del otro, aunque no sabíamos lo que era.
Al crecer, cada uno tomo diferentes caminos, abriéndose paso a la vida. Nos volvió a unir un apostolado en la iglesia, volvimos a hablar, jugar y reir juntos.
Comenzamos a abrir el corazón el uno al otro, hasta que finalmente, sin pensarlo, comenzamos a ser novios.
Ahora, el amor que habita en nuestros corazones desea unirse para siempre. Confiamos que nuestro amado Dios bendecirá nuestro matrimonio, pues es él quien nos ha unido desde siempre.
"El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor no pasará jamás"
1 Corintios 13, 7-8